Menores que actúan como adultos, deben ser condenados como adultos.

De un tiempo a la fecha, hemos observado con acentuada preocupación el incremento de acciones reñidas con la ley cometidas por menores de edad, los cuales tienen pleno conocimiento de las limitaciones cometidas en la ley para procesarlos a tono con la magnitud de sus delitos.

Recordemos la banda de menores que se dedicaba a atracar y asesinar taxistas, llegando al extremo de torturar a sus víctimas, asegurando que esto les producía placer.

Son múltiples los casos en los que adolescentes y hasta niños forman parte de pandillas, bandas o simplemente grupos barriales que se destacan a cometer todo tipo de delitos y cuando suelen ser atrapados reciben un trato, que en nada puede ser con el daño causado a la sociedad la ley 136 que tipifica lo relacionado con los menores debe ser modificada y adecuada para que se aumente la pena a aplicarse contra un menor de edad que cometa una infracción.

Resulta indignante saber que la pena máxima a imponer a un menor de edad, aunque haya asesinado a 100 personas y violado 12 niñas es de 8 años, esto no puede ser.

Muchos padres se hacen de la vistas gorda frente al comportamiento de sus hijos pero cuando estos sufren algún daño, entonces salen a santificarlos y defenderlos.